Me llamo Han Xianzhi, residente de la aldea Xitian, pueblo de Yuecun, distrito de Hualong, ciudad de Puyang, provincia de Henan, de 75 a?os de edad, actualmente vivo con la familia de mi hijo. En la primavera de 1997, estaba fascinada por la práctica del Falun Gong, y dejó a mi esposo aprenderla. Cuando sufrió la enfermedad, le impedí ir al hospital ni tomar medicinas, como resultado de que falleció con más de 60 a?os de edad.
Foto recién tomada de Han Xianzhi
Mi esposo se llama Lu Shoucai. Un día del verano de 1996, cuando acabó de recoger el trigo, sintió dolor de la cabeza y mareo. Llegó al hospital, le hicieron un diagnóstico de hipertensión. El médico le dijo que esta enfermedad no era grave, si cada día tomaba la medicina a tiempo, podría mejorarla. En aquel entonces, como mi hijo y su esposa estaban trabajando fuera, nos encargamos de cuidar al nieto. En 1997, mi nieto estudió y vivió en la escuela secundaria del primer ciclo de la ciudad, no necesitamos cuidarlo, por lo que nos quedamos ociosos de repente. Algún día, fui a la escuela a llevarle ropas, en el camino de casa, los vi a dos ancianos practicar el Gong. Según ellos, lo que estaban practicando era Falun Gong, y si lo practicaban los enfermos podrían mejorarse, y los saludables podrían fortalecerse, además, si insistían en la práctica podrían hacerse buda. Como yo era de edad y antes había trabajado mucho en el campo, siempre sentía dolor en la espalda. Al oir decir eso, me interesé mucho. Estaba muy ociosa en casa, por eso, empecé a practicarlo junto con ellos.
A continuación, todos los domingos iba a la ciudad a participar en la práctica colectiva, y conocí a varios compa?eros de práctica, escuchando la "teoría" del Falun Gong que me habían difundido. Como no tenía un alto nivel de estudio, al encontrar las dificultades de entender, les consultaba. Poco a poco, estaba fascinada por el paraíso que habían dicho, donde nadie tuviese angustia ni dolor, lo que hicieran fuere gozoso y el oro estuviera en todos los lugares... Pensaba que algún día podría lograr la perfección y ascender al cielo.
Después de dos meses de la práctica, me di cuenta de que el dolor viejo en la espalda desaparecía, el cambio me convenció más de que el Falun Gong podía curar la enfermedad y fortalecer la salud, y confiaba mucho en la perfección que podría lograr en futuro. Dije a mi esposo e hijos: "Mirad, mi salud se va más fuerte que antes de la práctica del Falun Gong, y ahora, no tengo ninguna enfermedad. Si os sentís indispuestos, lo practicaréis conmigo y no necesitaréis gastar dinero en tratamientos médicos y medicinas."
Como mi esposo sufrió hipertensión, antes se valía de la píldora para la enfermedad. Al ver el efecto de la práctica, aprovechando de las falacias heréticas del Falun Gong, "eliminar el ye", le persuadí a no tomar medicinas más. Le dije: "Querido mío, como resultado de lo grave de tu ye, sufres la enfermedad. Tomar medicinas sólo puede reprimir la enfermedad, no puede tratarla radicalmente. Sin embargo si lo practicas con frecuencia, podrás eliminar el ye y la enfermedad mejorará naturalmente." Así, presté toda la atención a la práctica. No le serví el agua y las medicinas como antes, al contrario, le impuse dejar de tomar medicinas y practicar el Falun Gong conmigo. Después, bajo mi cotorreo y peticiones continuas, no tomó la píldora para hipertensión más, todos los días lo practicaba y se concentraba en la meditación conmigo.
Sin embargo, apenas dejó de tomar medicinas, volvió a sentir dolor de la cabeza y mareo. Mi hijo que acababa de regresar le vio esta situación, por lo que le dio las medicinas secretamente, pero lo encontró muy pronto. Le conté enfadadamente: "El maestro dice que practicar el Falun Gong debe ejercer con toda el alma, no se puede ver el médico ni tomar medicinas, si no, no puedes lograr la perfección." Mi hijo me persuadió: "Mamá, no te dejes ofuscar, si se cura la enfermedad sin ver el médico ni tomar medicinas, ?qué hace el hospital? No te creas las falacias heréticas de Li Hongzhi." Al verles no obedecer a lo que había dicho yo, cogí el frasco para medicamentos y lo tiré al basurero, intimidandoles: "si no me creéis, no digáis disparates, si no, podréis pagarlo. ?Para qué practico el Falun Gong? Es para bendeciros sano y salvo."
Después de dejar de tomar medicinas, su dolor de la cabeza y mareo causados por la hipertensión no se aliviaron sino empeoraron. Además, sentía asco y tenía el corazón oprimida frecuentemente.
El 25 de octubre de 1998, siendo el día de que me acuerdo muy claramente y nunca puedo olvidar, mi esposo se desmayó de repente cuando estaba trabajando en el campo. El médico de la aldea le examinó que padecía la hemorragia cerebral, diciendo que teníamos que llevarle al hospital, pero consideré que esto era el proceso que el maestro estaba eliminando el ye para él, y no se podía ser la hemorragia cerebral, por eso, no les dejé llevarlo al hospital.
Dejé a los vecinos llevarlo a mi casa. Tras un rato, mi esposo se despertó, le dije: "La práctica puede curar tu enfermedad, ahora has pasado un obstáculo, podrás lograr la perfección en seguida. Venga, dejame ejercerte la potencia de energía." Mi esposo no pudo hacer acciones, por lo que recité los textos del Falun Gong, ejerciéndole la potencia de energía. No pasa mucho tiempo, volvió a desmayarse, el médico de la aldea vio la situación, llamó a mi hijo y lo llevó al hospital de la ciudad juntos. Sin embargo, era tan tarde, no tuvieron ningún remedio los doctores, diciendo: "El enfermo sufre la aguda hemorragia cerebral causada por la hipertensión, tardan mucho en llevarle al hospital, ya no hay manera de salvar su vida." A la noche de ese día, mi esposo falleció.
