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Wang Lifa: mi esposa falleció injustamente (con fotos)

2011-06-10 Source:Kaiwind Auteur:Wang Lifa (dictado) Guo Li (arreglo)


 
La foto recién tomada de Wang Lifa

Me llamo Wang Lifa, nació en septiembre de 1950, jubilado de la Fábrica de Sal de Dawa de la ciudad de Shouguang de la provincia de Shandong. Mi esposa era muy trabajadora, trabajó en 1,334 hectáreas del campo de cereales. Nuestros dos vivían con frugalidad, pagamos a dos hijos y una hija los estudios universidarios, quienes ya encontraron trabajos adecuados. Los vecinos de la aldea nos envidiaban.

En 1997, cuando mi esposa trabajaba en el campo, siempre sentía mareo, le acompa?ó al hospital para hacer examen físico. Le diagnosticaron que sufría la hipertensión, necesitaba tomar medicinas a tiempo para controlar la tensión arterial todos los días. Según los consejos médicos, mi esposa tomaba la medicina a tiempo, su enfermedad estaba bajo el control, y no sintió mareo más.
Durante la Fiesta de la Primavera de 1998, mi esposa y yo regresamos a su aldea natal, Dabeihe, en el camino nos encontramos con su amiga Sun Xiu’e, enterada de la hipertensión que padeció mi esposa, le persuadió a practicar con ella un tipo de qigong, diciendo que era la más avanzado del mundo, y si lo practicaba podría tratar cualquier enfermedad sin tomar medicinas ni poner inyecciones, e incluso "lograr la perfección y ascender al cielo", según ella dicho qigong se llamaba "Falun Gong". De hecho, nos lo habíamos oído, pero esta vez cuando sabía que después de practicarlo la amiga sentía más fuerte que antes, mi esposa quería intentarlo.

Al volver a casa, mi esposa confió a la amiga la compra del libro "Zhuan Falun", y empezó a practicarlo. Por la curiosidad, yo lo practicaba junto con ella. Mi esposa persistía en la prácitca y el estudio de "Zhuan Falun" todos los días, poco a poco iba creyendo en las falacias heréticas que decía el libro de Li Hongzhi, tales como "eliminar el ye", "ascender a un nivel más alto", "convertirse en budas", etc. Sin embargo, no creía lo dicho por Li Hongzhi. En regiones rurales, fue muy normal que las mujeres creyeran en dioses y rindieran culto a Budas, por lo que no hacía caso de eso y solía practicarlo junto con mi esposa en el sitio de la práctica.

En 1999, el gobierno prohibió el Falun Gong conforme a la Ley. Como no lo creía al principio, dejé de practicarlo. Sin embargo, mi esposa se sintió muy imcomprensible, seguía practicándolo secretamente, no quería abandonarlo, e incluso, se quedó más profundida en la práctica, muy convencida de "eliminar el ye", dejó de tomar su medicina. Hablaba con palabras altisonantes: "Del ‘ye’ resultan enfermedades que padecen las personas, tomar medicinas y poner inyecciones son maneras de reprimir el ‘ye’adentro del cuerpo, sólo a través de la práctica podrá eliminar el ye radicalmente." Le persuadiaba a tomar medicinas, pero me consideraba como "diablo" que le impedía la práctica.

En 2001, según su compa?ero de la práctica, Li Hongzhi les quería salir afuera para propagar el Dafa, llegar a un nivel más alto y lograr la perfección. Tomó la iniciativa de distribuir volantes de propaganda junto con sus compa?eros de práctica. Como se preocupaban de que se lo encontrara la policía, mi esposa y sus compa?eros siempre actuaban en noches, pegaban los materials del Falun Gong fuera de casa desde plena noche hasta amanecer, y a veces no regresaba a casa. Además, empezó a ocultarme gastar nuestro ahorro en papeles y materias, para imprimir los materiales de propaganda. Aunque los hijos fueron mayores y no necesitamos más preocuparnos por sus gastos de ense?anza, el ahorro era nuestras pensiones para disfrutar de la vida posterior, que llevábamos ahorrando muchos a?os. Antes lo había considerado como su vida, y no podido gastar e incluso en el más apuro. Preocupado mucho por su obsesión, mi pelo se volvía blanco. Sin embargo, no pude impedírselo. Cada vez que le suplicaba patéticamente, me decía indiferentemente: "La práctica del Falun Gong es para abandonar fama, beneficio y sentimiento. Si no se concentra en la práctica y no me deja practicarlo, como tú, recibirá su merecido tarde o temprano." Al oir lo insensible que decía, me sentí muy decepcionado.

Lo más apnado fue que como mi esposa andaba de acá para allá, no tenía la regularidad en comidas y descansos, estaba asustada mucho, y se negaba a tomar medicinas para controlar la hipertensión, volvía a sufrirla, siempre sentía latir la corazón y respirar difícilmente, los hijos y yo le persuadíamos a ver al hospital, pero insistía en su teoría: "El que practique el Falun Gong nunca sufre enfermedades, porque el maestro podrá utilizar sus numerosas fuerzas sobrenaturales para protegerle, la indisposición sólo es la manifestación del ye, se desaparecerá si elimina el ye a través de la práctica del Falun Gong." La salud de mi esposa se empeoró cada día, cuando se concentraba en la meditación, sudaba mucho, los miembros se quedaban fríos y su semblante era blanco, dijo que era que el maestro estaba eliminando el ye para ella. Una vez se desmayó, llamé al 120 enseguida, tras las medidas de rescate, recogió la vida, el médico me dijo seriamente que como sufría la hipertensión y no tomaba las medicinas a tiempo, padeció el infarto del miocardio, tenía que tomar medicinas a tiempo y posteriormente dejar de hacer actividades intensas.

A través de este suceso, mi esposa tuvo la sospecha de que el Falun Gong podía eliminar el ye y tratar enfermedades, empezó a tomar medicinas diariamente, la salud se mejoraba mucho. Sin embargo, cuando le vieron sus compa?eros de la práctica tomar medicinas, le reprocharon: "Tomas medicinas y pones inyecciones, esto significa que no crees al maestro. No lo practicas sinceramente, el maestro nunca te ayudará a eliminar el ye." Por los reproches, mi esposa echó todas las medicinas que recetaban el hospital al basurero, no nos hizo caso de las persuasiones.

Así, su enfermedad iba empeorándose, hasta una noche de marzo de 2003, cuando se concentró en la meditación, se desmayó al suelo de repente. Ya había dejado de respirar cuando llegó la ambulancia. Antes de morir, también murmuró "lo bueno del Falun Gong", deseando lograr la protección del maestro. Tras la determinación del hospital, mi esposa murió del infarto agudo del miocardio, a los 55 a?os de edad.

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