Xia Xianzhen
Me llamo Xia Xianzhen, de 70 a?os de edad, vivo en Tielusancun del distrito de Jiulongpo de la ciudad de Chongqing, jubilada en la Fábrica de Ropas Xiaolongkan de Shapingba. Huang Depu es mi esposo, nació en 1940 y trabajó en el tramo de construcción de Chongqing de la Administración de Ferrocarril de Chengdu. Como estaba muy fascinado por el Falun Gong, se suicidó lanzándose desde edificio para conseguir la perfección.
En junio de 1997, mi esposo trajo alegremente un libro "Zhuan Falun" desde su compa?ero de trabajo, diciendo que se trataba de "Falun Dafa" que era muy precioso y difícil de conseguir, y que después de practicarlo, no sólo fortalecer la salud, sino también obtener la perfección y volver otra vez al "mundo de Falun". Me dijo que lo practicara consigo. Tras eso, cogí el libro y lo eché un vistazo sin intenciones, pero no podía entender nada, y se lo devolví.
Sin embargo, mi esposo se interesaba mucho por el Falun Gong. Cada día, al regresar a casa, se concentraba en el estudio de "Zhuan Falun", e insistía en la meditación, a veces pasaba la noche en vela con la práctica. Como mi esposo no tenía un alto nivel del estudio, tenía muchos lugares que no comprendía, solía consultarlos a su compa?ero de la práctica e intercambiar lo que había aprendido de la práctica. Poco a poco, como si cayera en la cuenta de algo, siempre me decía "los que practiquen el Falun Gong deben abandonar famas, beneficios y sentimientos", "uno lo practica, toda la familia se beneficia", etc. Además, compraba los videos y las imágenes del maestro, todos los días leía una palabra por otra y recitaba una y otra vez en casa, siendo muy diligente en sus estudios.
A raíz de la profundidad de la práctica, mi esposo como si fuera otra persona, se preocupó menos por la familia y mí, la amabilidad en el pasado desapareció, no hizo caso a amigos ni vecinos de antes, tampoco a su hija, yerno ni nieta. Todo el día estaba cerrado en la habitación para practicar el Falun Gong, e imbuido de ascender al nivel y conseguir la perfección.
En julio de 1999, después de que el gobierno prohibió el Falun Gong, mi esposo se sintió muy incomprensible. Para dar a conocer "la verdad" a más gente, salía frecuentemente distribuyendo volantes y quejándose en nombre del maestro. Le persuadía muchas veces, pero no me hizo caso, siguió en sus treces, y además, me advirtió: "Cualquier persona de vosotros no pueda impedirme conseguir la perfección."
El 13 de febrero de 2000, mi esposo se jubiló. Por eso, su tiempo de la práctica se volvió más abundante. Además de practicar el Falun Gong en casa todos los días, salía frecuentemente a decir verdad y propagar el Dafa, según sus palabras, era para dar a conocer "la verdad" a más personas. Así, se esforzaba más en el estudio de Dafa, y reunía a otros compa?eros de la práctica a nuestra casa a estudiar e intercambiarlo juntos. Me decía: "Con los compa?eros, mi potencia se va incrementando, y tengo con frecuencia los sentimientos de flotar y ascender al cielo."
Poco a poco, mi esposo se volvió esquivo y excéntrico, todo el día murmuraba y estaba aturdido. Cuando charlaban con él, siempre hablaba de manera incongruente, sólo diciendo "lo que abandone vida y muerte es el dios, si no es el hombre", entre otros.
El 17 de abril de 2002 por la noche, mi esposo me dijo secretamente: "Cuando me quedo en la práctica, siempre siento que todo mi cuerpo es muy ligero como si paseara en el aire, tengo una sensación de vuelo desde el suelo." Las sensaciones fabulosas le dejaron más fascinado por el Falun Gong, y estaba muy convencido de que conseguir la perfección y ascender al cielo fuera un hecho tarde o temprano.
A principios de diciembre de 2003, cuando estaba limpiando tazones en la cocina, de repente oí el grito de mi esposo: "Voy a conseguir la perfección, voy a conseguir la perfección..." Corrí a verle enseguida, sólo le encontré que estaba de pie en el sofá, abriendo dos brazos como si fuera a volar, y murmurando algo sin cesar, me asustó y le tiré desde el sofá.
El 8 de enero de 2005 a mediodía, apenas eché la siesta, oí "bom", me levanté rápidamente, temblé de miedo, viendo que mi esposo ya perdió el conocimiento tumbado en el sofá, la sangre estaba saliendo a chorros de su cuello, un cuchillo sangriento de cocina en el suelo. Marqué inmediatamente con la mano temblante el número de ambulancia 120, y le llevaron al hospital. Tras tratamientos urgentes, mi esposo llegó a resucitarse. Sin embargo, la primera palabra que dijo después de despertarse: "Soy un dios, no necesito poner inyecciones." Me dijo el médico a otro lado cuando se retiró: "Se?ora, tiene que cuidarse bien, la mente de su esposo sufre problemas, no le estimule." Por eso, después de regresar a casa, escondí todos los cuchillos de la casa, y no pregunté más por el asunto de su práctica.
El 16 de febrero de 2005, a las 16: 10 de la tarde, cuando volví a casa de compras, me di cuenta de que había mucha gente rodeando del edificio, al verlo de cerca, me asustó que mi esposo estaba tumbado en la sangre. Me vio la abuela Zhao: "Cuando bajaba del edificio, lo vi que estaba abriendo los brazos y gritando ‘voy a conseguir la perfección y ascender al cielo’, mientras tanto se lanzaba desde el edificio." Mi esposo que estaba obsesionado por la persecución de la perfección murió en el acto, a la edad de 65 a?os.