Wang Cuiyuan tenía una familia feliz, como trabajaba en la fábrica de cemento de Siping de la Provincia de Jilin durante largo periodo, por eso padeció de neumoconiosis. El a?o 1997, oyó hablar de que se podía fortalecer la salud a través de practicar el Falun Gong, además no hacía falta tomar medicinas ni poner inyecciones para la curación de su enfermedad. También podría llegar a la satisfacción, por eso empezó a practicar el Falun Gong. Desde que empezó a practicar el Falun Gong, no tomaba medicinas, todos los días iba al parque a escuchar cintas de Falun Gong junto con sus compa?eros de Falun Gong. Por las noches leía el Zhuan Falun regalado por su compa?ero y hacía meditación. Como Wang Cuiyuan no tomaba medicinas, la enfermedad se hizo cada vez más grave, tosía mucho. Los familiares le persuadieron que fuera al hospital, sin embargo Wang Cuiyuan dijo que los practicantes de Falun Gong no necesitaban ir al hospital, practicar el Falun Gong ayudaba a eliminar el karma y curar enfermedad. El tos y la expectoración eran fenómenos inevitables de "eliminación de karma". Si fuera al hospital, ya no se podrían eliminar karmas, las enfermedades se hirían más graves y no podrían llegar a la satisfacción. Por eso no importaba qué le dijeron, no quiso ir al hospital.
En diciembre de 1998, Wang Cuiyuan tosía días y noches, tenía dificultad de respiración y le costaba mucho subir por escaleras. Su marido quería que fuera al hospital, pero no le hizo ningún caso. Sin más remedio, llamó a sus parientes para que le llevaran al hospital a fuerzas. A través de inspección en el hospital, el médico dijo que el neumoconiosis ya no se podía curar por falta de tratamiento, ahora ya era la combinación de neumoconiosis y tuberculosis. El médico nos aconsejó que fuéramos al hospital especializado de tuberculosis, pero no quería ir. Además subió al antepecho y nos ameneció con suicidarse. Por eso no tenemos más remedio que llevarla a casa con muchas medicinas, pero Wang Cuiyuan no las tomaba ni una vez.
Al principio de agosto de 2000, Wang Cuiyuan empezó a toser más frecuentemente y con hemoptisis. La respiración eran más difícil para ella y no podía caminar. Frente a las persuaciones de familiares, Wang Cuiyuan dijo que los que le impedían a practicar el Falun Gong eran diablos y nos amenazó con la muerte.
En mayo de 2001, su marido que trabajaba fuera la llamó varias veces, pero nadie atendió la llamada, por eso volvió apresuradamente a casa. Abrió la puerta y la encontró a su esposa tendida en el suelo, con Zhuan Falun en su mano, ya dejó de respirar.
la foto de Wang Cuiyuan