La Asamblea General (AG) de la ONU adoptó el juves una resolución que apoya la transición política en Siria, país afectado por una crisis política de 11 meses, y que también pide nombrar a un enviado espcial de la ONU en ese país de Medio Oriente.
La iniciativa de resolución, elaborada por Arabia Saudí y presentada a la Asamblea General de 193 miembros por Egipto en nombre de los países árabes, fue adoptada con 137 votos a favor, 12 en contra y 17 abstenciones.
Esta resolución es similar a la iniciativa vetada el 4 de febrero en el Consejo de Seguridad de la ONU por Rusia y China, dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de 15 naciones. La iniciativa vetada pedía al presidente sirio Bashar al-Assad entregar el poder a su vicepresidente.
La Asamblea General "apoya totalmente" la decisión de la Liga Arabe del 22 de enero "para facilitar la transición política encabezada por los sirios hacia un sistema democrático y plural en el cual los ciudadanos sean iguales sin importar sus afiliaciones, las etnias a las que pertenezcan o sus creencias, a través del comienzo de un diálogo político serio" entre el gobierno sirio y la oposición de conformidad con el calendario de la LA, se dijo en la resolución.
Siria ha rechazado tajantemente el plan de LA para su transición política, así como la intervención extranjera en sus "asuntos internos".
La Asamblea General solicitó al "secretario general y a todos los organismos relevantes de la ONU apoyar los esfuerzos de la Liga Arabe a través de buenos oficios, incluyendo nombrar a un enviado especial (para Siria), así como mediante asistencia técnica y material", se dijo en el resolución.
En sus comentarios explicativos luego de la votación en la Asamblea General, Wang Min, representante permanente adjunto de China ante la ONU, dijo: "Nosotros no aprobamos la intervención armada o un 'cambio de régimen' forzado en Siria. No consideramos que las sanciones o la amenaza de sanciones sean úties para conseguir una solución apropiada".
Por otra parte, en la resolución se expresó una "profunda preocupación por el deterioro de la situación en la República Arabe Siria, en particular por las actuales violaciones a los derechos humanos y por el uso de la violencia por parte de las autoridades sirias contra la población".
La Asamblea General "pide al gobierno de la República Arabe Siria cesar de inmediato todas las violaciones a los derechos humanos y los ataques contra los civiles, proteger a su población y cumplir totalmente con sus obligaciones contenidas en la ley internacional aplicable", se dijo en la resolución.
Antes de la votación en la asamblea, Bashar Ja'afara, el representante permanente sirio ante la ONU, dijo a la Asamblea General que "adoptar esta iniciativa de resolución conducirá a más violencia en la región en general".