Pese a su desaceleración, el crecimiento económico de China se mantiene saludable, afirmó Olivier Blanchard, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
China tiene previsto crecer entre 7 y 8 por ciento en la etapa actual. Pero como transita hacia el crecimiento basado en el consumo interno y los servicios, podría mantener una tasa de crecimiento de 6 por ciento a más largo plazo, se?aló Blanchard a Xinhua previo al inicio ma?ana de la reunión anual FMI-Banco Mundial.
"Un crecimiento menor, pero mejor para China", aseguró el economista.
"Es como un maratón. Si usted corre al 10 por ciento un a?o, eso podría ser posible, pero tendrá problemas de contaminación, tensiones urbanas, y todo tipo de temas... Incluso 6 por ciento es una buena cifra, mejor que muchos otros países", aclaró.
La economía china dio muestras este verano de una más profunda ralentización, luego que una serie de indicadores económicos cayeran por debajo de sus niveles normales, reavivando los temores de un aterrizaje brusco de la segunda mayor economía del mundo.
En su más reciente informe sobre las Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI prevé que la economía de China crecerá 7,4 por ciento este a?o y 7,1 el próximo, sin cambios respecto a su previsión de julio.
Blanchard explicó que la entidad internacional no revisó la previsión de crecimiento de China porque ve que los riesgos del sector inmobiliario y la banca en la sombra están siendo controlados.
"El precio de la vivienda se reducirá. No creemos que se convierta en un gran problema financiero o fiscal. Esto resulta catastrófico cuando la reducción del precio de la vivienda conduce a la bancarrota de bancos, familias y el Estado. No es el caso que apreciamos actualmente en China", indicó Blanchard, citando las relativamente bajas tasas domésticas de apalancamiento y tipo hipotecario en el país asiático.
Asimismo destacó que el sector de la banca en la sombra plantea varios problemas, pero los bancos detrás del sistema de banca en la sombra tienen suficientes recursos si se necesitan. "Si hubiese problemas con los bancos, el propio gobierno está en una fuerte posición para ayudar", precisó.
Pese a los riesgos mencionados, Blanchard subrayó que China aún tiene un largo camino por recorrer en la reestructuración de su economía de una elevada dependencia de la inversión al crecimiento promovido por el consumo, dado que la inversión todavía está en aumento en China para cubrir la pérdida del impulso de las exportaciones.