Vista aérea del bosque de Saihanba en la provincia de Hebei, en el norte de China, 22 de septiembre de 2017.
Los guardabosques de la zona de Saihanba en el norte de China recibieron recientemente un prestigioso premio de impacto ambiental de la ONU.
La comunidad de repoblación forestal elogió a los ganadores del galardón de la Tierra por su enorme contribución a la restauración de los paisajes deteriorados.
"Siendo un trabajador común y corriente, me he sentido muy alentado por este premio”, se?aló emocionado Zhao Fuzhou.
"Este reconocimiento debe otorgarse a 3 generaciones de guardias forestales”, recalcó Zhao Zhenyu, de 78 a?os, uno de los primeros en el oficio que inició la plantación de árboles en donde antes era un terreno estéril a comienzos de los a?os 80.
Tras décadas de ardua labor, Saihanba es ahora un vasto bosque de 93 000 hectáreas y un escudo ecológico importante para las ciudades de Beijing y Tianjin.
Cada a?o, la inmensa área verde purifica 137 millones de metros cúbicos de agua y proporciona medio millón de toneladas de oxígeno.
"Los esfuerzos de repoblación a lo largo de 55 a?os nos indican que cuando una generación tras otra de guardabosques se propone firmemente mejorar el medio ambiente, el éxito es seguro”, resaltó Zhao Zhenyu.
Erik Solheim, director ejecutivo del Programa de Medio Ambiente de la ONU (UNEP), alabó a la comunidad de Saihanba por su visión innovadora y manifestó que iniciativas de base efectivas pueden recuperar tierras sin vida.
"Saihanba ha transformado un terreno infértil en un frondoso paraíso verde, parte de una nueva Gran Muralla de vegetación que cumplirá un rol clave en la protección de millones contra la contaminación del aire y la conservación del valioso suministro de agua”, apuntó Solheim.
El mérito internacional obtenido por los guardias forestales de Saihanba los hace sentir la gran responsabilidad recaída en sus hombros por un mundo más ecológico.
"El honor de haber recibido el premio de la UNEP constituye un nuevo punto de inicio para nuestro trabajo y por ello redoblaremos nuestros esfuerzos para velar por este gran tesoro”, afirmó An Changming, subjefe del Partido Comunista de China del bosque de Saihanba.
En 2006, la localidad sirvió de estímulo para sectores ecológicos de la economía con la generación de 15,1 millones de dólares en rentas.
A futuro, este grupo de valientes defensores de la naturaleza tiene por objetivo desarrollar el potencial de la zona en campos como el turismo, la energía eólica y el comercio del carbono para brindar más beneficios a los residentes de la región y de más allá.