Puente Rakotz (Kromlau, Alemania)
Construido en torno al a?o 1860, destaca por su exacta simetría. Desde el mirador que se sitúa frente a la plataforma se puede observar cómo ésta forma, gracias al reflejo del agua, una circunferencia perfecta. Se sitúa dentro del parque Rhododendron por lo que, si se visita en oto?o, el colorido de los árboles harán del entorno algo muy especial.
Puente Kintai (Iwakuni, Japón)
Es uno de los puentes de madera más representativos del país nipón. Construido en 1673, su estructura de cinco arcos recorre de orilla a orilla el río Nishiki permitiendo acceder al monte Yokoyama, en cuya cima se encuentra el castillo de Iwakuni. Se recomienda ver esta plataforma sobre todo en primavera, cuando los cerezos están en flor.
Puente Multnomah (Oregon, Estados Unidos)
Desde este paso se puede ver una catarata con dos tramos de caída. El primero, y más espectacular, de 165 metros. El segundo, de 21 metros. Juntos, y dentro de un entorno de cuento de hadas, hacen de este espacio un lugar digno de pisar al menos una vez en la vida. Para llegar hasta este puente tendrás que realizar un recorrido de dos kilómetros con una pendiente de 200 metros.
Puente Viejo (Florencia, Italia)
Es un puente medieval que atraviesa el río Arno en su punto más estrecho. Su colorido y su posición ideal para contemplar atardeceres hace de esta pasarela una de las más famosas del mundo. Durante la Segunda Guerra Mundial, a diferencia de otros puentes de Florencia, no fue destruido por los alemanes. Según cuenta la leyenda, fue una orden expresa de Hitler.
Puente de Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos)
Un clásico para cualquier turista que se deje caer por la ciudad más famosa de Estados Unidos. Aparece en decenas de series y películas, por eso, cruzarlo es un atractivo para muchos visitantes. Se recomienda atravesarlo al atardecer. Desde la orilla de Brooklyn se puede disfrutar de las vistas del skyline de Manhattan.
Puente sobre las Monta?as Rocosas (Alberta, Canadá)
Ubicada en el Parque Nacional de Jasper, estamos ante una plataforma instalada a 280 metros de altura, sobre el vacío, que permite ver los glaciares más espectaculares de Canadá. Una visión de 360 grados que sabrán disfrutar los amantes de la naturaleza y de la fotografía. Pasear por ella no es barato: cuesta 25 dólares canadienses (unos 17 euros).
Puente Nuevo (Ronda, Málaga)
No podía faltar un puente espa?ol en este ranking. Construido entre 1751 y 1793, une las dos partes de la ciudad. Y todo ello salvando una caída de más de 100 metros de altura, ya que se sostiene sobre una garganta excavada por el río Guadalevín.
Puente infinito (Aarhus, Dinamarca)
Paseando por este puente no llegarás a ningún sitio, ya que es circular, pero podrás andar sobre el mar e, incluso, ver un atardecer con las piernas colgando mientras disfrutas del paisaje. Fue dise?ado por Gj?de y Povlsgaard Arkitekter para ser exhibido en el festival "Sculpture by the Sea 2015... y, desde entonces, allí sigue.
Puente de la torre (Londres, Inglaterra)
Atraviesa el río Támesis y combina las características de un puente basculante y otro colgante. Con un estilo victoriano neogótico, mide 244 metros de longitud y siete de anchura. Actualmente, la maquinaria hidráulica original todavía abre el puente, aunque ha sufrido alguna peque?a modificación.
Puente de Bastei (Lohmen, Alemania)
Dentro del Parque Nacional de Suiza Sajona, al oeste del país germano, se encuentra este puente que hace a su vez de mirador desde donde observar el río Elba a más de 190 metros de altura. Para muchos, Bastei, una formación rocosa que alcanza los 300 metros de altura, es uno de los lugares más bonitos de Alemania.
Fuente: El Mundo
