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Fui a los Estados Unidos para buscar a Shifu

2011-02-10 Source:Kaiwind Auteur:dictado por Dai Fuchang, arreglado por Liu Jing

Me llamo Dai Fuchang, con 60 a?os, soy del poblado Anting del distrito Jiading del municipio Shanghai. Empecé a practicar Falun Gong en febrero de 1996, con el fin de fortalecer la salud. En abril de 1997, un compa?ero de práctica me dio un Zhuan Falun y lo leí todo durante una noche, cuando orinaba al día siguiente, descubrí que había cosas como granos en la orina, me alegré mucho, pensando que quizás era el "material negro" según Shifu, quizás Shifu estaba ayudándome a eliminar el Karma. Desde entonces, era más labrorioso en la práctica del Fa y más devoto en el aprendizaje del Fa.

En 1999, el Estado prohibió Falun Gong, como no podía comprender esta medida, seguía practicando el Gong y aprendiendo el Fa a escondidas. Así se pasó al a?o 2005, adolecí inexplicablemente del diabetes, y se agravó continuamente, por lo que sentía con frecuencia asco y vértigo. Mi esposa me persuadía ir al hospital, pero yo creía que se debía a la no eliminación del Karma, y que siempre y cuando practicara concienzudamente, la enfermedad se curaría muy pronto. Hasta un día me desmayé de repente, fui llevado por los familiares al hospital, según el examen físico, el nivel de glucosa en la sangre alcanzó hasta los 29, casi perdí la vida por el acidosis, mi enfermedad se estableció cuando el médico me inyectó de insulina.

En los a?os posteriores, la enfermedad y el dolor me torturaron mucho, simpre tenía la sensación de haberme encontrado en un callejón sin salida, que me asifixiaba como una piedra pesada, entonces tuve la idea de ir a los Estados Unidos a buscar a Shifu, por un lado podia pedir a Shifu a eliminarme el Karma y curarme la enfermedad; por otro lado decían que se podia ganar dinero en EEUU para mi vejez.

Por eso, pedí a un compa?ero de práctica con amplias relaciones interpersonales a presentarme un fiador de EEUU. Después de medio mes, me dijo que ya estaba bien, que un compa?ero de práctica de la Universidad Columbia de Nueva York me ofrecería la fianza. Después, tramité la visa en nombre de visitar a familiares, pero no fue aprobada en la primera verificación, pero no me desinflé, y lo tomé como una prueba a mí por parte de Shifu, y seguía con la solicitud. En agosto de 2009, me otorgaron finalmente la visa, en el momento de conseguirla, casi veía que Shifu estaba sonriendo y cabeceando hacia mí.

El 29 de septiembre de 2009, con la convicción de buscar de cualquier manera a Shifu, con todo mi ahorro e inyecciones de insulina, llegué a Nueva York, Estados Unidos.

En el momento de bajar del avión, casi no pude mover las piernas por la emoción - al fin, pisé en la misma tierra que Shifu.

Aunque vení a un país extranjero, separado de la tierra natal, ni podía entender mucho el inglés, sin ninguna pericia, no tenía el temor, creyendo firmemente en el "gran poder" de Shifu, siempre que lo encontrara, no sólo me curaría del diabetes, sino que también subiría de nivel, ?qué es lo que temo para cumplir los 2 objetivos?

Pero cuando todavía no salí de la aduana, me encontré con un lío, la inspección fronteriza me prohibió el avance. Menos mal que un estudiante chino me ayudó en la traducción, entonces entendí que, según las normas la visa de visita a familiares debía reservar pasaje de avión de regreso con una fecha fijada para volver al país. El estudiante le pidió un favor para mí, entonces el responsable en la inspección fronteriza pegó una etiqueta que escribía "duración de un mes" en mi pasaporte, y me dejó salir.

Como llegaba recientemente, sólo podía ir primero a la Universidad Columbia a buscar al fiador, pero descubrí que no existía tal hombre, y me puse muy pánico sin saber qué hacer, sólo podía pasear sin nigún objetivo en el campus, justamente en la televisión de la sala de reunión estaba poniendo el desfile militar para festejar el 60 aniversario de la fundación de la patria, lo veía a un lado, la marcha sonora y rítmica así como el sonido de los pasos sonaban en mi corazón, y me salieron lágrimas inconscientemente. Ya de noche, la sala de reunión y las de estudios estaban cerradas, sin remedios, sólo podía alojarme dentro de un Jeep inservible en el campus, pensaba mucho acostado: Shifu, compa?eros de práctica, trabajo, curar enfermedad y los pocos dólares quedados en mi bolsillo...

Al día siguiente, fui a una agencia de empleo, y pagué $30 como tarifa de registro. Para ser empleado más fácilmente, decía que sólo tenía 40 a?os en lugar de los 60, con la esperanza de obtener lo más pronto posible un trabajo. En los días de espera de respuesta, buscaba por todas las partes "discípulos de Dafa" en EEUU, esperando que me podían ayudar. Pero los compa?eros de práctica con los que me encontraba se mostraban muy indiferentes. Cada vez que explicaba brevemente mi situación, les pedía alojarme en sus casa durante 2 noches, diciendo especialmente que podía alojarme en bolsa de dormir, sólo necesitaban ofrecerme la sala de estar e incluso la despensa. Sin embargo, no pensaba que aún las demandas mínimas fueran rechazadas, frente a mi ruego, ningún compa?ero de práctica quería ayudarme.

Por eso, me puse callejero. En aquel entonces, era como si me echaran agua fría en la cabeza, y también estaba bastante desesperado, somos igualmente "discípulos de Dafa", ?cómo pueden ser tan indiferentes? Si fuera yo, no iba a negarle a nadie. ?Acaso la práctica durante tantos a?os de "Verdad, Benevolencia y Tolerancia" fue en vano? Sin otra opción, pasé mis primeras noches en EEUU en estaciones de metro y callejones.

Menos mal, la vida tan vagabunda con muchas penalidades se acabó el quinto día, la agencia intermediaria me encontró un trabajo como lavaplatos en un restaurante de auto servicio, cuyo due?o me ofreció la alimentación y el alojamiento.

Lavar platos era muy duro, con 12 horas de trabajo al día y $2.5 por hora. Había que ponerse de pie durante todo el día ante la alberca, era muy duro incluso para los sanos, como era enfermo, no podía soportar. Pero no podía abandonar, me decía a mí mismo constantemente:"Shifu está tan cerca de mí, no me dejará a mi propia suerte, vendrá dentro de poco." Y seguía persistiendo en trabajar.

Pasé casi un mes de esta manera, y también cambié de varios trabajos, finalmente trabajaba en una cafetería de Lynton, con un salario mensual de $2.000. Garantizada la economía, estaba más ansioso por buscar la "organización" en mi tiempo libre, esperando ver a Shifu a través de ella. Con muchas dificultades y complicaciones, encontré finalmente al responsable local de Falun Gong, cuando le explicaba mi deseo de ver a Shifu, él me dijo muy impacientemente:"Ni yo he visto a Shifu, con tu bajo nivel, ?quiere ver a Shifu? Debes ir primero a las calles a distribuir folletos y decir a la gente la verdad, para hacer alguna contribución a Dafa." Lo creía acertado, entonces acordé distribuir La Gran Epoca en las esquinas de la calle y las salidas del metro. Cuando distribuía, también la leía de paso, descubriendo algunas diferencias que los contenidos dentro del país. Luego el responsable me mandó manifestar ante la Embajada de China. La noche de recibir esta "misión", no podía dormirme durante toda la noche con mucha hesitación: vengo a EEUU para ver a Shifu, practicar mejor y liberarme de la enfermedad y el dolor, pero lo que voy a hacer no guarda ninguna relación con eso. Al día siguiente, fui inquietamente a la Embajada de China, a una distancia menos de 100 metros de la Embajada, me surgió una idea en la mente: hay cámaras por todas partes aquí, y debe ser un lugar altamente supervisado por la Embajada, si no puedo ver a Shifu, quizás me meteré en líos después de volver al país, entonces me fui.

Posteriormente, encontré otros responsables locales, pero todos estaban obsesionados por realizar propagandas anti chinas, lo que me dio mayor pena era que, cuando distribuía La Gran Epoca, vi que algunas fueron echadas por la gente, incluso algunos nos acusaron de herejía. En EEUU, Falun Dafa también era considerado como una herejía, era algo que no pensaba.

Con prácticas de varios días, saqué una conclusión: no era viable encontrar a Shifu a través de los compa?eros de práctica. También no me quedaban muchas las insulinas que llevaba, sin la receta médica, sin poder comprar insulina en farmacias, ya mi estado de salud se volvía de mal en peor, estaba tanto desesperado como inquieto, y tenía la sensación de que Shifu estaba cada día más lejos de mí.

En el 48 día al llegar a EEUU, me desmayé, mi cuerpo era tan débil que no podía ni comer, después de que no comía nada durante dos días y dos noches, el due?o de la cafetería me mandó salir por temor de mi muerte.

Pero adónde iría, me surgió de repente en mi mente Exponiendo el Fa en Manhattan de Shifu, entonces decidí ir a Manhattan, como era un lugar donde Shifu había expuesto el Fa, quizás me ayudó sintiendo mi dificultad. Con la última esperanza, llegué a Manhattan. Cuando llegaba ya era muy débil, sin poder seleccionar el hotel más barato, y me alojé en seguida en un hotel chino más cercano, de $20 por noche.

En el hotel, dormía y me despertaba, cada vez que abría mis ojos ofuscadamente, lo que pensaba primero era si Shifu había venido. Pero cada vez me quedaba muy desesperado. Gradualmente, ya entendí que el dolor simpre había sido de mi mismo, y nadie podía sentirlo, ni Shifu, que no vendría. No comí nada durante dos días y dos noches, incluso no podía tomar la sopa de arroz comprada por el due?o con mi dinero. En algunos instantes, incluso sentí que había muerto, que el alma se había salido del cuerpo, y me sentía muy aliviado, como si andar en el cielo.

El due?o no quería que yo siguiera así en el hotel y quería llamar a la ambulancia para llevarme al hospital. Pensaba que: no tenía seguros médicos aquí, y me iba a costar por lo menos $50 al día, el dinero que había ganado muy duramente no era suficiente para mantener varios días. Al llegar a la encrucijada de vida o muerte, pensaba que al parecer, había llegado al final de mi viaje por EEUU, para vivir sólo se podía volver.

El due?o del hotel me llamó un taxi, rumbo directo al Aeropuerto Kennedy, al ver la agencia de pasajes de Air China, sentí de reprente todas las penalidades que había sufrido, y empecé a llorar en voz alta, la receptora me preguntó qué me había pasado, después de conocer todo, me tramitó en seguida el boleto, y también me arregló una silla de ruedas, y un trabajador me ayudó a pasar la seguridad vía VIP hasta subir a bordo, y dijo a las azafatas a cuidarme especialmente. Ya no podía expresar con las palabras mi agradecimiento, pero entendí que sólo los compatriotas pueden tratarme con tanto amor y cuidado, me congratulé de lo correcto de mi decisión de regresar al país, si no, sólo iría a perder la vida en EEUU.

El 20 de noviembre de 2009, llegué a Shanghai sin comer nada durante ya 5 días, y se acabó al final mi viaje de 53 días a EEUU para buscar a Shifu, y también me desperté de la pesadilla.

(Kaiwind.com, 10 de septiembre de 2010)

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