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Man Cui: Me caí desde el techo de 3 metros de altura

2011-12-09 Source:Kaiwind Auteur:Man Cui (dictante) & Wang Shanyan (arreglador)

 

La foto de Man Cui

Me llamo Man Cui, masculino, tengo 55 a?os de edad y vivo en el pueblo Manzhangzi del distrito Qinglong de la provincia Hebei. A principios de 2010, enga?ado por la doctrina de protección del Fa de Li Hongzhi, me caí desde el techo, sufrí la fractura de vértebra de cintura y perdí la capacidad de trabajo.

El día 10 del diciembre de 1998 del calentario lunar, un practicante de Falun Gong vino a mi pueblo a ense?ar cómo se practicaba Falun Gong. Yo era aficionado a Qigong y quería fortalecer la salud. Por eso me inscribí para la práctica sin duda.

Tenía la enfermedad de pierna. En cuanto hacía un día nublado, me dolía mucho la rodilla derecha y tenía que tomar las medicinas sedativas para aliviar dolores. Hacía unos días por casualidad tropecé contra una piedra con un atado de le?a a hombros y me hirío en la rodilla derecha. En aquellos días no podía trabajar, pero todavía podía caminar. Como no era capaz de trabajar, me dediqué todo el tiempo a la práctica de Falun Gong. Después de practicar el Gong de movimiento, practiqué el Gong de tranquilidad. Cuando practicaba el Gong de tranquilidad, me sentaba con las piernas cruzadas y intentaba tranquilizarme sin pensar en nada. Así después de un mes de práctica absorta, sentía que mi rodilla derecha se mejoraba mucho y recobraba muchos ánimos. Esta sensación me agradó extremadamente y creía que mi práctica había resultado efectos buenos y Shifu había purificado mi cuerpo.

De ahí me convertí más adicto a la práctica de Falun Gong y más convencido de las doctrinas, tales como salvar a la gente, llegar a la perfección y la protección del Fa. No dejé de practicar. Me persuadía de que siempre que me dedicara totalmente a la práctica, Shifu me protegería a cada momento.

En el julio de 1999, el Gobierno prohibió oficialmente la práctica de Falun Gong. Me enfadé mucho y continué practicando a escondidas en mi casa sin hacer caso de la prohibición estatal y la oposición de los familiares. A veces fui a la tierra de cultivos para practicar con miedo a ser descubierto por los demás.

En una ocasión tuve un sue?o en el que Shifu sentándose en un cojín formado como loto me miraba con amabilidad. De modo que creía que había llegado a un nivel avanzado y Shifu me presentaba la atención constantemente. Los dos siguientes asuntos me confirmaron la creencia.

El día 14 del agosto de 2003 del calendario lunar, cuando atravesé la carretera en bicicleta, me choqué con una motocicleta con sidecar. Era tan asustado que perdí la conciencia. El amo de la motocicleta me llevó al hospital inmediatamente y los médicos me hicieron unos examenes. Cuando me desperté, vi a varios médicos y enfermeras a mi alrededor y pregunté dónde estaba yo. Uno me respondió que yo estaba en el hospital. Un médico me tocó de arriba abajo preguntando si me dolía. En aquél momento no me sentía dolor en ninguna parte de mi cuerpo, pero no podía levantarme la cabeza y me desagüé todo lo que comí. Al cabo de una semana, llegué a poder salir del hospital y gasté más de un mil yuanes. Algunas personas dijeron que yo era demasiado miedoso que no me herí por el encuentro impetuoso sino me desmayé por miedo. Sin embargo, les dije:"No soy cobarde sino he llegado a un nivel avanzado de la práctica de Falun Gong. No me herí porque Shifu me protege a cada momento."

Un día del invierno de 2004, un anciano de mi pueblo murió y monté guardia por la noche. Cuando volví a la casa a hora avanzada de la noche, me salió al encuentro de una motocicleta que transportaba la le?a rocera. Las lámparas de la motocicleta eran tan brillantes que me cegaron. Cuando me encontré con la motocicleta, pensé que moriría. No obstante, cuando recobré la conciencia, vi que la motocicleta había pasado a mi lado y no me chocó. Creía que fue Shifu quien me había protegido del desastre.

Los dos asuntos me hacían admirar a shifu con todo el cuerpo y el alma. Me convencía más resueltamente de que la práctica de Falun Gong me había beneficiado y Shifu me protegía a cada instante. No tendría que temer nada. Con tal de que hiciera todo bajo la dirección de shifu, no tendría que cuidarme cuando me encontrara con cualquier peligro, porque Shifu me protegía.

No obstante, Shifu no me protegió en el accidente siguiente.

Yo servía de guardia por largo tiempo en la zona de minera de hierro que se situaba cerca de mi casa y vivía en una choza construida con ladrillos huecos y tejas de amianto. Un otro hombre y yo trabajábamos por turnos cada día 24 horas custodiando los equipamientos, minerales, polvos de hierro y otras cosas. Debido a tormentas, el techo de la choza en la que vivíamos siempre estaba llovedizo.

El día 20 del agosto de 2010 del calentario lunar, me tocó el turno. Cuando tomé el relevo, mi compa?ero me dijo que el día anterior la choza estuvo llovediza y cuando subió al techo para repararlo, se cayó. Afortunadamente no se hirió. Cuando yo estaba de turno, empezó a llover fuertemente otra vez. Me di cuenta de que el techo no se había reparado, por eso subí al techo para la reparación.

Sabía claramente que era muy posible caerse desde el techo húmedo y escurridizo. Había peligros. Sin embargo, creía que no se me ocurriría nada con la protección de Shifu. Además, mi compa?ero que era una persona normal no se hirió al caerse. ?Cómo podría herirme? Con esta creencia, subí al techo para reparar las goteras murmurando "?Qué bueno el Dafa!" Había esperado que debajo de las tejas había traviesas pero resultó que no. Cuando pisé en las tejas de amianto, se fractuaron de pronto y me caí desde el techo de 3 metros de altura. Sufrí la fractura de la vértebra. En el hospital me hicieron la operación y me implantaron una lámina de acero. Durante los dos meses cuando tenía que quedarme en el hospital, gasté más de 30 mil yuanes. Además, perdí la capacidad de ejercer trabajos duras.

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