la foto de Chen Songshu
Me llamo Chen Songshu, tengo 62 a?os, graduado de la facultad de semiconductor del Instituto de Industia de Huazhong. Posteriormente trabajaba en el Buró de Protección de Recurso de Agua de zona de río Yangzte. No sólo soy el primer estudiente de universidad, sino también es buen trabajador de la unidad. Mi esposa es muy virtuosa, mi hijo es muy aspirante, toda la familia llevaba una vida muy feliz. Sin embargo desde que empecé a practicar el Falun Gong, la familia feliz me alejaba poco a poco...
Conocí el Falun Gonga al principio de la década 90, las teorías de ¨protección de Karma¨ me estaban profundizando mi sentido de identidad y el sentido de dependencia, además de las influencias mutuas de los viejos compa?eros de practicante, el todopoder de maestro y los compromisos a sus discípulos son las causas principales de que le creía sin ninguna duda.
En el a?o de 1999 el gobierno prohibió el Falun Gong, creía firmemente que el gobierno estaba equivocado. Bajo las convocaciones de los nuevos clásicos lanzados por el maestro, creía que tenía la protección de Karma, no tenía nada que temer el discípulo de Falun Gong, por lo que me lancé a las actividades de protección de Fa en Beijing.
En el a?o 2000, a fin de acelerar los pasos de subida de nivel, distribuía volantes, contaba la Fa y la verdad por todas partes, participaba las actividades clandestinas cpmpartiendo los nuevos clásicos con los compa?eros de practicante. Debido a mi diploma, me convertí en el participante principal de local. Posteriormente empecé a realizar el intercambios y el aprendizaje con los demás practicantes. No me daba tiempo para volver a casa incluso durante más de diez días, tampoco trabajaba.
Para salvarme la empresa me cambió el entorno de trabajo. Bajo el permiso de mi esposa y mi hijo, en junio de 2002, la empresa me designó a trabajar a la zona de Sanxia. Para que pudiera trabajar tranquilamente en Sanxia y cuidar la familia, me permitían volver a casa por cada mes, además me a?adieron 500 yuanes por separado. El cuido y la preocupación de mi empresa los no entendía nada, por el contrario lo consideraba como la expulsión.
Cuando estaba trabajando en Sanxia, temía que no podía segir los pasos de Falun Gong y no podía llegar a ser un discípulo cualificado de gran Fa, al tercer día en Sanxia, puse en contacto con el practicante de Falun Gong en Yichang. Con frecuencia reunimos los practicantes locales para realizar el aprendizaje clandestino. Rápidamente me convertí en el practicante principal de local. Para subir más rápido el nivel, aprovechando la oportunidad de volver a casa cada mes, llevé los libros de Falun Gong a Sanxia desde la casa. Todos los días leyendo, recitando y copiando, no pasé por alto las tres cosas principales que nosexigió el maestro. Me hice cada vez más adicto. Olvidé por completo las tareas de empresa.
Sin embargo, lo que pasó a continuación me estaba diciendo que el maestro no era como lo que se decía. En el camino desde Wuhai a Sanxia, el carro que tomé tenía un accidente de tráfico. El coche estaba destruida completamente. El chófer es un compa?ero de trabajo, cuyo apellido es Hei, odiaba el Falun Gong y hablaba mal del maestro. En ni interior, era el diablo que destruía el Falun Gong y recibía el castigo tarde o temprano. Sin embargo la realidad me dio un gran ataque en la cabeza. A Hei no le pasó nada excepto de los da?o leves. El otro compa?ero que también estaba en el coche no sufrió heridas grandes. En el accidente, yo como el discípulo de gran maestro , abrazando los libros y materiales de Falun Gong, pensando en el corazón el maestro, debería tener la protección de maestro, sin embargo, sufrí las heridas más graves. Después del accidente, no sabía cuanto tiempo había pasado, oyé que alguien me estaba llamando, en este momento me desperté y me encontré tendida en la cama. El médico me dijo que los filetes de los dos lados se habían roto completamente, gracias al rescate, si no perdería la vida. En el hospital por un solo movimiento, me dolían tanto y quería morir.
La realidad cruel me dio muy reflexión. En más de 10 a?os, los discípulos de gran maestro han sufrido muchos accidentes, las tragedias de separación de familiares y muerte de personas son muy frecuentes. Me daba miedo seguir pensando y no quería seguir en este camino, por lo que con las dudas me quedé en casa para la recuperación durante más de medio a?o.
Bajo la ayuda de los voluntario y los compa?eros de trabajo, por fin encontré la respuesta desde las realidades de Falun Gong y conocí la cara real de Li Hongzhi. Con una actitud muy firme, rompí la relación completamente con Li Hongzhi y la secta Falun Gong.