la foto reciente de Zhang Lailai
En el noroeste de la provincia de Fujian hay una ciudad muy famosa por sus atracciones turísticas-la ciudad de Wu Yishang, que es patrimonio natural y cultural del mundo. Mi casa está en la calle de Wenling de esta ciudad.
A fines de 1997, cuando mi madre tenía 52 a?os, decía hablar de que Falun Gong tenía efectos mágicos para tratar la enfermedad y fortalecer la salud, pues empezó a practicar el Falun Gong. Li Hongzhi decía en Zhuan Falun que la préctica de Falun Gong podía ayudar a los practicantes a ascender el cielo y a volver a la juventud. Estaba muy contenta y creía que encontró una buena Fa, por lo que se decidió a dedicarse al aprendizaje de Falun Gong.
Posiblemente debido a efectos psicolígicos, al principio, mi madre se sentía mejor de salud, por lo que empezó a practicar el Falun Gong con más esfuerzos. Mi madre llevó muchos a?os aprendiendo la Fa y practicando el Falun Gong, leyendo el libro y atendiendo las actividades en grupo.
En el julio de 1999, el gobierno prohibió el Falun Gong, lo que mi madre no podía entender y siguió practicando el Falun Gong en casa. Los familiares no estaban de acuerdo con que siguió practicando el Falun Gong en casa. Quería quemar los libros y cintas de Falun Gong, mi madre dijo:¨Si quemas mis libros, no serás mi hija.¨ No tenía más remedio viendo su situación, por lo que lo dejamos hacer lo que quería.
En realidad, después de la práctica de tantos a?os, la salud de mi madre no se hizo nada mejor.
Desde el a?o 2007, la salud de mi madre era peor que antes. Dos a?os antes, mi madre se cayó por descuido y se quedó en la cama por un periodo de tiempo. Poco a poco me di cuenta de que el espíritu era muy raro, ya no podemos seguir la comunicación con ella. Los familiares le persuadieron para que fuera al hospital, sin embargo no nos hizo ningún caso. Insistió en que si ahora tomabas las medidas, ya no servía para nada las prácticas de tantos a?os.
Así pasó medio a?o, el comportamiento y las palabras eran cada más raras. Después de la inspección del hospital, ya era atrofia cerebral. Ahora mi madre ni siquiera podía salir de casa, porque no podía encontrar el camino a casa.
En toda la vida, mi madre no había tenido enfermedades grandes, nada de enfermedades quedada en cama. Como creía en las tonterías de Falun Gong, el diablo de enfermedad hizo que mi madre sufrió mucho, perdió casi toda la memoria y olvidó las cosas de antes.