Me llamo Liang Rui, mi tía, se llama Liang Erying, proviene del condado Delingshan, Wulate Zhongqi de Mongolia Interior, era una campesina bondadosa y sincera, bien trabajadora, llevaba muy bien con los familiares y vecinos, no era muy rica, pero vivía tranquila y acomodada. No obstante, debido a la “bendición” del Dios Todopoderoso, la vida de mi tía cambió totalmente, se quedó molesta por la obstención, el dolor y el remordimiento, de tal manera, se envejeció poco a poco sufriendo el dolor y la contradicción.
Cuando visité a ella, ya se vio mal, se obligó a tumbarse en la cama, comió sola, pero no era capaz de mantenerse la vida independientemente. Las dos primas que vivieron cerca, tuvieron que cuidarla en turno. Al ver a la tía con los ojos sin palabras, el rostro sin brillo, no pude imaginarme que fuera mi tía quien había sido energética hace varios a?os. Todo tiene motivos, lo pasado pasado está, mi tía vive todos los días aguantando el dolor y el remordimiento provocados por el culto herético, es insoportable pensar en lo pasado...
Un día de llovizna en la primavera del 2012, mi tía charló con la vecina llamada Wang XX que frecuntó a visitarla como de costumbre, Wang sacó un folleto, le dijo a mi tía: “Te traigo un tesoro hoy, se me queda el último disco, que guardo para ti a propósito...” “Leemos todos los días, el dios nos bendirá a toda la familia...”
De tal modo, la tía bondadosa se marchó a un camino sin vuelta del culto herético siguiendo a su hermana buena. Desde ese momento, la vida tranquila se convirtió impaciente, cantar canciones de espíritu, predicar evangelio, y desarrollar a nuevos creyentes se convirtieron en las tareas diarias obligatorias para mi tía. Siempre y cuando se celebraban bodas o ceremonias funerales, ella dio de manera misteriosa a los invitados un libro o un folleto, por lo que se sintieron molestos todos los demás, pero debido a la relación familiar, ellos no le echaron culpa frente a frente, y le persuadieron que dejara de creer en las cosas sin sentido, si quisiera rendirse a religión, entonces seleccionara budismo, cristianismo con sitios fijos, pero resultaron en vano todas las persuaciones, mi tía habló con palabras altisonantes: Para tantas personas, con ellos (se refieren al Buda y Jesús), ?podrían bendecir a todos? Aunque se derrumbó por sí mismo el rumor del “Fin del Mundo de 2012” en el cual creyó mi tía, se quedó obstinada al Dios Todopoderoso, y cada día más profundamente.
En octubre de 2012, mi prima, la hija tercera de la tía, fue al hospital a ver al médico debido al dolor en la pierna. Al cabo del chequeo cuidadoso del doctor, que enteró al marido de mi prima en secreto: A lo mejor estaba de mala condición, sería mejor llevarla lo antes posible a un hospital más grande para un chequeo más profundo y detallado. Mi prima no creyó que fuera una enfermedad grave en lugar de torcedura, su marido tampoco le habló sobre lo que había dicho el doctor, solamente le persuadió a ir a la ciudad Huhehaote para ver al médico, de tal manera, mi prima, quien era miedosa, empezó a pensar más, al llegar a casa, con el miedo más el dolor, se sintió temblosa en las piernas, no pudo andar normalmente. Al cabo de enterarse de lo pasado mi tía, prohibió a mi prima a ir a la ciudad para el médico, diciendo que el Dios Todopoderoso podía salvar a su hija. Invitó a varios creyentes a cantar canciones de espíritu, orar, y hablar de lo beneficioso del Dios con mi prima...
Debido a la función del consuelo psicológico, alivieron el miedo y la presión a mi prima, pudo caminar en el suelo a pesar del dolor ligero de las piernas. Esto se convirtió en un ejemplo para la tía y los creyentes, que hablaron con los demás con frecuencia al predicar evangelio. Los familiares también aflojaron la viginancia y se volvieron descuidados, creyendo que el doctor no había disgnosticado bien, y eran víctimas de una falsa alarma. Sin embargo, los días felices pasaron pronto, unos seis meses depués, se sintió más dolor mi prima en las piernas, los familiares se ponían muy preocupados, querían llevarla a la ciudad Huhehaote para chequeo, pero mi tía y sus compa?eros se opusieron insistemente: ?El Dios le bendirá! No hace falta ir al hospital, todo lo hecho resultará en vano si la llevan al hospital. ?No les dejamos llevarla!”.
La persuación resultó en vano, se les quedaron nada más que llevar a mi prima a escondida sin enterar a mi tía a la ciudad Huhehaote para examen médico, el resultado sorprendió a todos: La última etapa de cáncer de hueso, ya habían sucedido lesiones pulmonares y cerebrales, no podían ejecutar cirugía...Al enterarse de la situación no rica del marido de mi prima, el médico bien bondadoso le recomendó gentilmente al marido de mi prima: hay escasa esperanza de curación, sería mejor llevarla al hospital local para tratamiento sintomático ...
Al enterarse del acontecimiento imprevisto, mi tía lloró dolorosamente, un rato largo depués, ella se levantó con ojos apagados, fue a la habitación donde frecuntó a orar, sin dejar a nadie entrar, los familiares querían acompa?arla por la preocupación, dijo solamente: Estoy bien. Un rato después, sintieron un olor de quemadura, los familiares abrieron la puerta forzadamente y entraron, viendo a la tía con la cara cubierta por lágrimas, y el libro títulado de “las palabras se ven en el cuerpo” medio quemado en la mano, murmurando: Sanya (apodo de mi prima), es la culpa mía, ?te mato yo!...
Mi tía quemó todas las cosas que había tomado como tesoros misteriosos, sin dejar ni una huella, nadie supo qué había pensado mi tía en la hablitación, se quedó nada el mundo pintoresco exageradamente en que había creído después de la llegada de la enfermedad fatal de su hija, solamente le quedaron los quejidos dolorosos de mi prima que sufrió la enfermedad.
En mayo de 2013, mi prima falleció finalmente, el cáncer no dejó su andar por la creencia sincerea de mi tía, ni liberó a mi prima por los remordimientos de mi tía, llevó a la prima, y también el alma de mi tía, que se envejeció más temprano que debía poco a poco sufriendo los remordimientos y dolores , sin tener ganas de hablar, y se sintió cada vez peor físicamente.
Pronto, debido a que alguien informó a la policía, la hermana Wang XX y varias personas fueron detenidos en la estación de policía por la transmisión ilegal de libros, discos de culto herético. Después de saberlo, mi tía no dijo ni una palabra, parecía que ya hubiera entendido que todo esto ocurriría tarde o temprano.
Lo herético nunca vence lo justo. Mi tía comprendió finalmente la esencia malvada del Dios Todopoderoso, pero pagó a alto precio, espero que ella pueda olvidar la pesadilla, y se lleve una vida feliz en el futuro.
(Editor responsable: Xin Yu)